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PINOSO

Los orígenes de Pinoso, históricamente hablando resultan inciertos, pues hay huellas de asentamientos que con el tiempo pasaron a ser poblados íberos, romanos, musulmanes‚etc. Las huellas de esa historia hay que extraerla de los yacimientos arqueológicos, pero hay otras huellas más recientes que aún hoy afloran en numerosos lugares de su término municipal. Fue durante la época romana cuando se realizaron asentamientos importantes, pues era una tierra en la que la agricultura daba abundancia de productos, siendo ya conocidos los vinos. Posteriormente, en el periodo musulmán, Pinoso estaba compuesto por numerosos y dispersos caseríos, hasta que en 1296 el rey Jaime II incorporó la comarca al reino de Aragón. En aquellos tiempos Pinoso recibía el nombre de ”Casas de la Costa” y esto perduró hasta 1773 en que recibe su nombre actual de Pinoso. El actual municipio perteneció al vecino de Monóvar hasta el año 1826 en que Pinoso recibió el título de Villa Real y por ende la independencia de Monóvar. Este hecho histórico se celebra anualmente con las fiestas del Día del Villazgo.

ALICANTE

ORÍGENES

Alicante es una ciudad con más de tres mil años de historia, como revelan los primeros restos arqueológicos encontrados en la Cova del Fum en Fontcalent, que datan del III milenio a.C. Los primeros núcleos habitados se sitúan en la ladera del monte Benacantil, donde se cree que hubo un poblado íbero. El primer núcleo urbano propiamente dicho se remonta al siglo IV a.C donde se localiza, en el Tossal de Manises, la colonia íbero-romana de Lucentum.

CONQUISTA ÁRABE

Tras la época romana se produce la conquista árabe. El núcleo urbano se traslada a la ladera del monte Benacantil por motivos defensivos, creándose la Vila Vella.

RECONQUISTA

En 1247, tras la conquista de la villa para Castilla por parte del Infante Alfonso, futuro Alfonso X el Sabio, pasaría a conocerse con el nombre de la Vila Nova. En 1249 Jaime II incorporó la villa de Alicante al Reino de Valencia y dos siglos después, en 1490, Fernando el Católico concedió a Alicante el rango de ciudad.

SIGLO XIX

En el siglo XIX el progreso se apodera de la ciudad con la llegada del ferrocarril Alicante-Madrid, la inauguración del alumbrado y con la nueva ordenación urbana que elimina las murallas y crea nuevos barrios. En el siglo XX tiene lugar el nacimiento de las Hogueras de San Juan, fiesta considerada de Interés Turístico Internacional, la inauguración de la Universidad y la designación de Alicante en 1993 como sede de la Oficina Europea de Armonización del mercado Interior (OAMI), agencia autónoma más importante de la UE.